Aroma a chicle
Llegó el día de la verdad. Algunos abrían sus cuadernos repasando desesperadamente y tratanto de retener la mayor cantidad posible de conocimiento. Otros mejor ni tocaban los apuntes, ya sea por miedo o porque argumentaban "luego se iban a revolver".
El tipo iba preparado para la batalla. Bajo su brazo derecho su arma letal: el 3er parcial de calculerón. Como todo buen estratega, el tipo disipó a lo largo del terreno de batalla a los enemigos (nosotros) para que no pudiesen ayudarse entre si. Fue repartiendo a diestra y siniestra, hasta que llegó a mi lugar. Me lanzó una mirada de "ja! no vas a pasar IMBÉFIL" pero yo no iba dispuesto a perder. -Escenas cortas de un pueblo desolado y polvoriento- ...era 1 contra decenas de ejercicios... perder no era una opción....-escena donde se ve un tipo algo mugroso de la cara mirando al horizonte- no tenía miedo a reprobar el examen, sino a dar de baja la materia.
Tardé 10 minutos en comenzar a hacer el exámen. Por fin me animé. El lápiz se movía rápidamente, todos luchaban contra su propio destino. No pasó mucho tiempo para darse cuenta de que muchos de ellos estaban heridos mortalmente, se rendían frente al enemigo, gemían y otros simplemente decidían retirarse. Pasaban los minutos que parecían segundos. El tiempo pasaba rapidamente, sólo me faltaba un ejercicio por hacer. Intenté por todos los métodos pero finalmente me di cuenta de que: para que me seguía haciendo pendejo, no sabía contestarlo. Así que verifiqué que tuviera mi nombre y lo entregué.
Total, para no hacerla más larga: esto no fue una batalla, fue una masacre. Puedo jactarme de que fui de los pocos que lograron pasar (con 60, pero chingue su madre, pasar es pasar) 20's, 30's y algunos 50's eran los que adornaban el papel. Algunos dicen que seguirán luchando hasta que se acabe la guerra, otros más decidieron darse por vencidos, y alunos como yo, seguiremos defendiendo al menos el 60.
El tipo iba preparado para la batalla. Bajo su brazo derecho su arma letal: el 3er parcial de calculerón. Como todo buen estratega, el tipo disipó a lo largo del terreno de batalla a los enemigos (nosotros) para que no pudiesen ayudarse entre si. Fue repartiendo a diestra y siniestra, hasta que llegó a mi lugar. Me lanzó una mirada de "ja! no vas a pasar IMBÉFIL" pero yo no iba dispuesto a perder. -Escenas cortas de un pueblo desolado y polvoriento- ...era 1 contra decenas de ejercicios... perder no era una opción....-escena donde se ve un tipo algo mugroso de la cara mirando al horizonte- no tenía miedo a reprobar el examen, sino a dar de baja la materia.
Tardé 10 minutos en comenzar a hacer el exámen. Por fin me animé. El lápiz se movía rápidamente, todos luchaban contra su propio destino. No pasó mucho tiempo para darse cuenta de que muchos de ellos estaban heridos mortalmente, se rendían frente al enemigo, gemían y otros simplemente decidían retirarse. Pasaban los minutos que parecían segundos. El tiempo pasaba rapidamente, sólo me faltaba un ejercicio por hacer. Intenté por todos los métodos pero finalmente me di cuenta de que: para que me seguía haciendo pendejo, no sabía contestarlo. Así que verifiqué que tuviera mi nombre y lo entregué.
Total, para no hacerla más larga: esto no fue una batalla, fue una masacre. Puedo jactarme de que fui de los pocos que lograron pasar (con 60, pero chingue su madre, pasar es pasar) 20's, 30's y algunos 50's eran los que adornaban el papel. Algunos dicen que seguirán luchando hasta que se acabe la guerra, otros más decidieron darse por vencidos, y alunos como yo, seguiremos defendiendo al menos el 60.
3 comentarios
99 -
Cosme -
nikilauda -
¡Viva y bravo! (Que otros tenemos peor suerte :p).